SEXUALIDAD ADOLESCENTE
La Dra. Alejandra Giurgiovich y el Dr. Julio Cukier nos ayudan a pensar por qué es tan importante que los adolescentes, tanto mujeres como varones, tengan la oportunidad de realizar consultas integrales y dialogar con los médicos especialistas acerca de sus dudas y preocupaciones en esta gran etapa de sus vidas.
¿Qué es y de qué se ocupa la ginecología infanto juvenil?
Por Dra. Alejandra Julia Giurgiovich.
Doctora en Medicina de la UBA.
Especialista en Ginecología y Obstetricia.
Certificada en Ginecología Infanto Juvenil.
Ex Presidente de SAGIJ
Board de la Federación Internacional de Ginecología Infanto Juvenil (FIGIJ)
El campo de la ginecología infanto juvenil hoy está muy bien definido. Se acepta mucho más que hay un período en la vida: infancia hasta los 12 años y adolescencia de los 12 a los 19 años, en el cual pueden prevenirse problemas ginecológicos para un futuro, o simplemente, desear saber si una niña o preadolescente esta creciendo correctamente.
En un mayor porcentaje, las adolescentes son sanas y consultan más por tener información que por presentar una enfermedad.
Es un área que se articula con la hebiatría (médico que atiende específicamente adolescentes). Por lo general en la niñez las consultas más frecuentes son: aparición de flujo, irritación de los genitales, menos frecuentemente aparición de signos de crecimiento precoz o retrasado.
En las adolescentes los motivos de consulta son: flujo, ardor o prurito vulvar, dolor mamario, asimetría en el crecimiento de las mamas, querer saber sobre: el funcionamiento de su aparato genital, si su cuerpo está creciendo normalmente, preguntas sobre sexualidad, anticoncepción, etc.
Otras preocupaciones menos frecuentes, en relación a los padres son: desarrollo temprano o tardío, dudas sobre el uso de: tampones, toallas higiénicas, sobre algunos mitos en relación a la información que tienen o se les debería dar a las adolescentes, uso de la depilación total de genitales, uso de algún cosmético en particular, etc.
Todas estas adolescentes y niñas por lo general están sanas, por lo tanto es un espacio para que los padres e hijas pregunten, tengan información certera y clara, y encuentren contención a sus miedos, a veces infundados.
Entonces, los padres preguntan ¿cuándo debo llevar a mi hija al ginecólogo infanto-juvenil?: si es una niña, en caso que los padres encuentren algo que les parece anormal o cuando es derivada por el pediatra.
En las “pre púberes”, antes de la aparición de la adolescencia (menstruación), es bueno realizar una consulta en base a tener el primer contacto con la especialidad, y ver cómo se está comenzando a desarrollar la joven.
Las adolescentes, en cambio, consultan al comenzar con sus ciclos menstruales.
Los médicos que atendemos adolescentes y niñas en esta área, debemos tener formación bio-psico-social. Se observa a la paciente en forma integral, teniendo en cuenta no solo el motivo por el que consulta, sino sus antecedentes familiares, personales, sus inquietudes, sus mitos y miedos.
La vida social, es un punto importante, ya que marca actitudes y costumbres en las adolescentes que nos consultan.
Por otro lado, estas consultas son no solo preventivas, sino también didácticas e informativas.
La idea es que las adolescentes y sus familias tengan un lugar donde recurrir con sus dudas, para ser atendidos en forma adecuada acorde a su edad y necesidades por personal idóneo, altamente capacitado.
ADOS, es precisamente esto: un lugar para la adolescente y su familia, donde se trabaja para y por ellos, con capacitación de excelencia
¿Cuándo consultar al médico de adolescentes?
Por Dr. Julio Cukier
Director Médico de ADOS
Uno de los conceptos fundamentales con respecto a la consulta de los púberes y adolescentes es que el médico de adolescentes no debe haber temas tabú o prohibidos. Es obvio que las preguntas de cada edad van a adquirir formas diferentes y las respuestas deben ser acordes a ella.
Hay que tener en cuenta que hablar de todo no significa invadir la intimidad o hacerlo de forma inquisitiva.
El mejor sistema es escuchar atentamente, con respeto y nunca ignorar o descalificar la pregunta o tomarla en broma, lo que puede llevar al riesgo de que no vuelvan a preguntar a los padres y recurran a los amigos o a Internet obteniendo quizá, respuestas erróneas y riesgosas.
Debe sentirse comprendido y que esto abra siempre un diálogo. No un monólogo.
Los cambios más importantes son en la pubertad, entre los 10 y 12 años, donde comienzan a notarse cambios físicos acelerados así que sería prudente hablar antes, para advertirles cuales son y que significa cada uno de éstos y sus variaciones normales.
Si bien la consulta o consultas anuales de control una o dos veces, es importante que pueda ser complementada con una consulta especial cuando surjan dudas sobre los cambios.
A veces es útil tener una entrevista con los padres si no saben cómo contestar las preguntas de los hijos o les cuesta allanar el camino para conversar con ellos.
En la pubertad los temas más frecuentes de preocupación son:
1. Cómo están creciendo, si van a ser altos, cuánto van a medir.
2. El comienzo del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios como el vello pubiano, crecimiento de los genitales
3. Qué deporte es el mejor o si pueden ir al gimnasio y hacer pesas
4. Preguntar sobre comidas y nutrición.
5. Sobre muchos síntomas que pueden aparecer en esta edad y prolongarse en la adolescencia como insomnio, cansancio, cefaleas, poluciones nocturnas, masturbación, y preguntas u opiniones sobre alcohol, drogas, bullying, violencia, etc.
Es importante hablar de todo esto a esta edad para que no se generen temores y conductas problemáticas más tarde.
En la adolescencia, 13 años en adelante la sexualidad ocupa un lugar prioritario y poder hablar de este tema es clave ya que son múltiples las dudas que aparecen por ejemplo: los riesgos de ITS y de embarazo adolescente y como evitarlos (uso de profiláctico y uso por parte de su pareja de algún otro método anticonceptivo, la aparición de secreción en la uretra o síntomas urinarios como disuria, hablar del comienzo de las relaciones sexuales, el orgasmo, y otros temas)
¿De qué podemos hablar los profesionales?
Además, es muy importante que los profesionales podamos brindar información sobre temas como la posibilidad de ginecomastia transitoria, como también información sobre el autocontrol de algunas irregularidades testiculares o la posibilidad de varicocele y su control.
Transmitir los riesgos del sedentarismo y estimular la realización de actividades deportivas pero sin consumir complementos, ni hacer pesas hasta completar el desarrollo y crecimiento, inculcar la necesidad de una nutrición adecuada.
Hablar sobre la relación entre sexualidad y uso de alcohol o drogas.
Hablar sobre el cuidado de su cuerpo y el respeto del de otro/a.
Hablar sobre sus inhibiciones y temores.
Explicarle que puede hablar de sexualidad con sus padres o con alguien que le merezca confianza y que pueda responderle en forma comprensible, amigable, verídica y completa.
Es importante que en las consultas con su médico surja claramente LA CONFIDENCIALIDAD como algo fundamental y que no será traicionada.