Los accidentes son muy frecuentes en el hogar, en la mayoría de los casos suelen darse en niños menores de 5 años. Uno de los accidentes de más riesgo es el ahorcamiento por cordones de cortinas.
¿Cómo sucede esto? Puede ocurrir que los niños jueguen con los cordones, se los coloquen alrededor del cuello y den vueltas. Esta secuencia ocasiona situaciones de asfixia que pueden llevar a la muerte.
En general, “el niño” se encuentra en un plano elevado, un sofá, una cama, una mesa ratona, y se enreda en la cuerda, pierde el equilibrio y cae quedando colgado del cuello.
En primer lugar, se producen lesiones por asfixia debido en general a la compresión del hueso hioides (nuez de Adán) y su desplazamiento hacia atrás.
Pero también se produce un compromiso circulatorio de los vasos del cuello, que determina la falta de llegada de sangre al cerebro y produce la pérdida de conocimiento asociada a estos episodios.
Por último se agrega el estímulo directo sobre el nervio neumogástrico que da trastornos respiratorios y cardiológicos de tipo reflejo.
CÓMO PREVENIR
La prevención consiste en atar los cordones de las cortinas y de las persianas de enrollar, en lugares siempre alejados del alcance de los niños.
También es recomendable asegurarlos a la pared con sujetadores especiales. Para esto se deben cortar los terminales de los cordones para que no queden colgando o instalar topes para los cordones de las persianas de enrollar.
Es muy importante además alejar los muebles, camas, sillones y mesa de las cortinas, de tal manera que no puedan ser utilizadas como apoyo para llegar a los cordones o cintas de las cortinas.
Acordate siempre de tomar medidas preventivas con los objetos y espacios que resulten riesgosos. No dejes que tu casa sea un lugar peligroso para los más chicos.